¿Que es el Acuifero 23?

El Acuífero nº 23 es un acuífero del Guadiana. En concreto el Acuífero 23 está en lo que se denomina la Cuenca alta del Guadiana.

El Acuífero 23 es posiblemente el más importante de Castilla la Mancha por cuanto que está muy directamente relacionado con zonas que dependen de la Agricultura y es uno  de lo de mayor extensión de España.

El problema del Acuífero 23 es que se saca más agua de la que entra y se recarga muy despacio dependiendo demasiado del nivel de precipitaciones de la zona, que es bastante bajo por la falta de montañas y de dependen totalmente del índice de lluvias superficiales.

 

Su superficie es tan grande que ocupa buena parte de Ciudad Real, Albacete y Cuenca

Además en el su vertiente ecológica el Acuífero veintitrés da agua a uno de los mayores humedales de España, Tablas de Daimiel con un valor importantísimo en la migración de Aves de Europa a África.

Sobre-explotación del Acuífero 23

El Acuífero 23 siempre ha tenido problemas de agua. Sería con la paradójica situación de que un humedal ardiese cuando se empezaron a tomar medidas para que el nivel freático no descendiera demasiado. Para delimitar el agua, se calculó su caudal y se asignaron cuotas de agua para los distintos agricultores.

Las poblaciones del Acuífero 23 carecen de tejido industrial y dependen de la agricultura, lo cual genera dos situaciones paradigmáticas…Ecología y Agricultura. Lo que está claro es que si se acaba con el acuífero 23 no solo se destruye el ecosistema sino que se pone en peligro la agricultura para las generaciones venideras.

La Economía no entiende de las generaciones venideras y del mantenimiento del ecosistema, a lo que se añade una falta de valor de los productos agrícolas de la zona por falta de un tejido emprendedor que no abunda en la zona.

Los empresarios de la zona no apuestan por marca, vendiendo la mayoría de los productos a granel y a precio, lo cual tampoco genera excedentes que permitan diversificar la economía de la zona sin ayudas públicas.

Desde principios de los noventa se comenzaron a poner limitaciones a los nuevos pozos y su legalización, pero la labor inspectora de la Administración o de la Cuenca Hidrográfica del Guadiana era prácticamente nula.

En este sentido la labor de los Grupos ecologistas ha sido determinante para sacar a la luz y opinión pública la cuestión forzando a la que la Administración de la Cuenca Hidrográfica del Guadiana sea pozos-guadianamucho más vigilante con esta cuestión en tono al Acuífero 23 y su sobreexplotación con la aprobación de un  Plan de Ordenación de las Extracciones de Agua de pozos para uso de regadió por parte  del Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Guadiana el 15 de diciembre del año 1.994:

  • Para la mayoría de los regantes la cifra era de 4.278m3/Ha
  • Y en viña 2.000 m3/Ha

Esto afecta a la rentabilidad agraria de más 30 municipios de Castilla la Mancha que estan en el Acuífero 23 que tienen que competir en condiciones económicas de inferioridad sin ayudas. Ciertamente la Ecología es cosas de todos y no solo de los agricultores, por lo que las demandas de compensaciones económicas a la zona están justificadas en tanto que la protección del medio ambiente es un asunto de estado, que por desgracia se olvida con demasiada frecuencia y por tanto la situación del Acuífero 23 es una cuestión de estado.

El Acuífero 23 y las Tablas de Daimiel

Las Tablas de Daimiel se caracterizan por un suelo calizo de roca caliza porosa y muy permeable que permite la filtración de las aguas hacia el subsuelo.

El acuífero 23 es una esponja natural  recibe agua constantemente y rebosa través de sus aliviaderos naturales en forma de manantiales como los  Ojos del Guadiana que coinciden con Tablas de Daimiel.  Esta esponja es además regada por dos ríos el Cigüela y el Záncara. No es por tanto el Acuífero 23 una especie de río subterráneo sino un manantial o una bolsa de agua que cuando rebosa aumenta los ríos.

Así que sea el Acuífero 23 manantial o embalse subterráneo, cuando se saca demasiada agua y las lluvias son poca, baja su nivel y aumenta de manera en los años húmedos. Antes de que los pozos y la agricultura fuera intensiva, no se tenía esa percepción del Acuífero.

El año 1995 fue el año de las sequías y además coincidió con el Boom de la construcción de pozos en un gran número de fincas. Un buen negocio era ser pocero en la región. En dos décadas se  cuadriplicó el número de pozos unido a las subvenciones para pasar a cultivo intensivo los cultivos. Si en esa época se hubiese apostado por la Marca y la DO (Denominaciones de Origen)quizás las cosas hubieran sido de otra manera. A día de hoy esos núcleos de población solo tienen la agricultura, además soportan la crisis de forma más acentuada que otras regiones y el agua es da diferencia entre salir adelante o no.

Pero en tanto que es un recurso de que acaba se ha tenido que regular y de ahí el conflicto de la legalización de los pozos en toda esa zona.